miércoles, 13 de enero de 2010

El año de Barceló y Monet


CULTURA

El año de Barceló y Monet

Llega 2010 con el sello de los impresionistas y de su influencia en los artistas contemporáneos

13.01.10 - 02:32 - GERARDO ELORRIAGA
 



Los últimos veinticinco años de la trayectoria artística de Miquel Barceló serán objeto de una muestra organizada por CaixaForum y abierta al público a partir del próximo 11 de febrero. La retrospectiva, que será presentada primero en Madrid para recalar posteriormente en Barcelona, constituye uno de los mayores reclamos en la recién inaugurada temporada expositiva, aquella que cubre el primer semestre del 2010.


El periodo impresionista también goza de especial atención gracias a dos citas de relieve. El próximo miércoles, la Fundación Mapfre dará inicio a la exhibición de noventa obras maestras del Musée d'Orsay y el 23 de febrero, el Thyssen homenajeará al movimiento estético francés con una selección de piezas de Claude Monet desde un perspectiva original: su infuencia sobre el posterior desarrollo de la abstracción.

Alrededor de ciento cuarenta telas, esculturas, acuarelas o libros de viajes componen 'Miquel Barceló (1983-2009)' un recorrido por el último cuarto de siglo en la creación del artista español. CaixaForum ha reunido obras de diversas colecciones, incluida la propia del autor, en una ambiciosa exposición que parte cronológicamente de los años que determinaron su proyección internacional y que desemboca en la actualidad.

Las grandes telas, ligadas a su participación en la Bienal de Sao Paulo en 1981 y la inclusión en la Documenta de Kassel del siguiente año, inician un atractivo itinerario en el que también hallamos referencias a capítulos esenciales como sus series temáticas y la influencia mediterránea y del paisaje africano. En el plano formal, se podrá comprobar su transición desde la figuración a la abstracción, el gusto por lo matérico o el empleo de elementos insólitos.

La relación de la obra de Monet con los maestros americanos y europeos de la corriente abstracta constituye la tesis de la exposición prevista por el Museo Thyssen. Según ese presupuesto, el intento de captar la imagen fugaz y el ritmo de la naturaleza condujeron al pintor francés a diluir la representación y establecer el tránsito a la no figuración.

Considerado anacrónico y marginado durante la primera mitad del siglo XX, el reconocimiento por la crítica a mediados de los años cincuenta se halla íntimamente vinculado a la eclosión de los jóvenes expresionistas. Su pincelada suelta y vaporosa y la importancia concedida a lo material fueron todo un descubrimiento para el movimiento que renovó la plástica a uno y otro lado del Atlántico.

El gesto expresionista

La exposición está formada por más de cien lienzos abiertos al diálogo con los trabajos de otros artistas. El recorrido previsto parte del impacto en la obra de Monet en William Turner para, posteriormente, desarrollar la influencia concreta en otros grandes artistas.

A ese respecto, se podrá comprobar la relación de sus efectos lumínicos con el cromatismo intenso de Adolf Gottlieb y Mark Rothko, las transparencias sobre la pintura sutilmente diluida de Helen Frankenthaler o los reflejos en los estanques como inspiración para las formas intensas de Clyfford Still y Barnett Newman.

La conexión entre la pincelada libre y el gesto de los expresionistas se advierte en el último espacio, una sala en la que tienen cabida obras de Jackson Pollock, Willem de Kooning y Cy Twombly. La panorámica se completa con la aportación de la Fundación Caja Madrid, en la que hallamos las obras elaboradas en el jardín de Giverny y creaciones de Ellsworth Kelly, Robert Ryman y Gerhard Richter, pintores que también han partido de la observación de la realidad para encaminarse hacia la abstracción.

A partir de la próxima semana, la Fundación Mapfre acogerá una exposición colectiva destinada a proporcionar una visión aún más extensa del impresionismo. El Musée d'Orsay, el gran centro de referencia de este periodo, ha prestado noventa piezas que resumen las mejores aportaciones. A través de Edouard Manet como hilo conductor, la muestra se remonta a los años setenta del siglo XIX, a la convivencia de piezas como 'El pífano' con las decoraciones clasicistas de Puvis de Chavannes, para, posteriormente, recorrer el trabajo de sus mejores representantes, caso del omnipresente Monet, Pierre-Auguste Renoir, Camille Pissarro, Alfred Sisley y los primeros trabajos de Paul Cézanne. Además, podremos contemplar obras capitales como 'La classe de danse' del renovador Edgar Degas.

Morris en Valencia

El recurso a los instrumentos bélicos como símbolo de fuerza alienta 'Arte del poder. Armas y pinturas de la corte española', muestra que el Museo del Prado presentará el 8 de marzo. Una selección de artilugios de guerra acompañará aquellos grandes lienzos donde se hallan representadas. Además, a partir de la primavera, el programa de obras invitadas exhibirá 'Las hijas de Edward Darley Boit' de John Singer Sargent, un retratista en creciente estima. El mayor interés radica en la comparación con 'Las meninas' de Diego Velázquez, fuente directa de inspiración para el autor norteamericano. La pinacoteca nacional llegará al ecuador del año con 'Turner y los maestros', sin duda, el gran acontecimiento artístico del próximo verano.

Dentro del calendario del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía destaca una retrospectiva del alemán Thomas Schütte que desbordará los marcos habituales de exhibición e inundará el jardín, el claustro y el Espacio Uno. La exposición se nutre de algunas de las series escultóricas, siempre transidas por cuestiones sociales, políticas y un intenso sentido irónico. La plástica contemporánea tiene además otros puntos de interés como la exhibición que la Fundación Juan March dedicará al trabajo del británico Wyndham Lewis, creador del vorticismo, o la que el Museo Colecciones ICO concede a los arquitectos finlandeses Raili y Reima Pietilä.

Fuera de Madrid, destaca 'La línea roja', un recorrido por la colección de arte abstracto del Instituto Valenciano de Arte Moderno. Además, entre las propuestas de la entidad levantina para este semestre resalta una exposición en torno a Robert Morris, uno de los principales representantes del arte conceptual.

En Barcelona, CaixaForum exhibirá 'Fellini. La gran parade', revisión exhaustiva de la obra del cineasta italiano que permitirá acceder a los mecanismos creativos del director y analizar la visión de las mujeres, el psicoanálisis o el sentimiento religioso, entre otras de las grandes obsesiones del autor de 'Amarcord'. Cuenta AZUL de iBanesto, alta remuneración con total disponibilidad

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