martes, 5 de enero de 2010

Andalucía irá más allá que Cataluña en su definición de identidad nacional



Un grupo de seguidores del Partido Andalucista festeja la victoria del 'sí' en el referéndum estatutario celebrado en 2007. :: efe

ESPAÑA


Andalucía irá más allá que Cataluña en su definición de identidad nacional

Si el Constitucional invalida la definición de «nación» que se recoge en el 'Estatut', el articulado andaluz sería el más avanzado

05.01.10 - 02:04 - ANTONIO MONTILLA
MADRID.

RECURSOS PENDIENTES EN EL CONSTITUCIONAL

1El PP cuestiona al 'Estatut' por la definición de Cataluña como nación y la obligatoriedad de hablar el catalán.


2El Defensor del Pueblo cree que el Estatuto catalán genera desigualdad entre los españoles.

3Murcia protesta por el denominado 'blindaje' del río Ebro en el 'Estatut'.

4Aragón reprocha a Cataluña el reparto competencial que se arroga en su Estatuto.

5Castilla-León considera inconstitucional las relaciones bilaterales Cataluña/Estado. 6Valencia cree contrarias a la Carta Magna las inversiones estatales que fija el 'Estatut'.

7La Rioja también pide que se revise el reparto competencial del 'Estatut'.

8Extremadura recurrió el Estatuto andaluz por las aguas del río Guadalquivir.

9La Rioja pide al Constitucional que aclare si el Estatuto de Aragón invade sus competencias.

10Extremadura llevó ante el tribunal el articulado de Castilla-León por la competencia del agua. .Cataluña no puede arrogarse la condición de nación ni, por lo tanto, contar con símbolos nacionales. Esta tesis, sobre la que dirimen los diez magistrados del Constitucional que analizan los recursos contra el Estatuto catalán -en especial el presentado por el PP-, afectaría al preámbulo y al artículo uno de este texto, aprobado en el Congreso y refrendado por los catalanes en 2006.

Si el Tribunal Constitucional, tras dos años de deliberaciones, declara contraria a la Carta Magna la definición de Cataluña como nación, Andalucía se convertiría en la única 'realidad nacional' de España, como se recoge en el reformado estatuto andaluz, que, a diferencia del catalán, sí concitó el consenso entre PSOE y PP -las Cortes Generales lo aprobó sin ningún voto en contra-.

El resto de reformas estatutarias emprendidas en los últimos años, tanto las aprobadas como las que aún no han llegado al Congreso, apuestan por vocablos como el de «nacionalidad», que no han generado controversia.

El articulado andaluz sostiene en su preámbulo: «El Manifiesto andalucista de Córdoba describió a Andalucía como realidad nacional en 1919.». La inclusión del término 'realidad nacional' estuvo a punto de dinamitar el acuerdo entre socialistas y populares, aunque finalmente, la dirección del PP se contentó al lograr añadir siguiente párrafo: «... Hoy, la Constitución, en su artículo 2, reconoce a Andalucía como una nacionalidad en el marco de la unidad indisoluble de la nación española».

En la norma básica catalana se cita, textualmente: «El Parlamento de Cataluña, recogiendo el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía de Cataluña, ha definido de forma ampliamente mayoritaria a Cataluña como nación». Al igual que en el caso andaluz, también alusión a la Constitución, que en su artículo segundo reconoce la especial idiosincrasia de la «realidad nacional de Cataluña como nacionalidad», añadido que el PP considera insuficiente. La discusión en el Constitucional también se encona a la hora de analizar la determinación del 'Estatut' de presentar a Cataluña como un «país rico en territorios» o como «nación de naciones».

Idénticos

Más allá de que los representantes del PSOE e IU en Andalucía otorgaron más importancia a la alusión a la 'realidad nacional' y los populares a la 'unidad indisoluble de España', esta cuestión alimenta la polémica sobre por qué el partido de Mariano Rajoy sí prestó su apoyo al Estatuto andaluz,que contiene más de 60 artículos similares al de Cataluña -14 de ellos idénticos-.

De hecho, la Generalitat de Cataluña ha realizado un informe donde se indican una serie de artículos de la norma catalana que el PP ha recurrido ante el Constitucional y que, sin embargo, apoya en otros territorios, como puedan ser la creación de agencias tributarias autonómicas, derechos sociales como la 'renta básica' o la estipulación de un baremo que fije el porcentaje anual de las inversiones estatales -en el caso andaluz, la población, y en el catalán, la aportación de esta comunidad al PIB nacional-.

El fallo del Tribunal Constitucional, que fuentes gubernamentales prevén que se conozca en las próximas semanas, marcará, sin duda, la agenda política nacional en los próximos meses y puede precipitar, si es contrario al texto aprobado por las Cortes y refrendado en consulta popular, un adelanto de las elecciones autonómicas catalanas, previstas para otoño próximo.

Otros frentes

El Tribunal Constitucional, una vez que salve el escollo de los siete recursos presentados contra el Estatuto de Cataluña -impulsados por el PP, Defensor del Pueblo y otros gobiernos regionales- tendrá que confirmar la constitucionalidad de tres reformas estatutarias más: Andalucía, Aragón y Castilla-León, interpuestos a su vez por otras tres comunidades autónomas. Todos los reparos tienen un elemento común: el agua.

La demanda más añeja es la que presentó Extremadura, aún con Juan Carlos Rodríguez Ibarra como presidente, contra la reforma andaluza por entender que el traspaso de las competencias de la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir -ya consumado- atentaba contra el artículo 149 de la Constitución, que reconoce la potestad del Estado sobre los ríos que discurran por más de una comunidad autónoma.

El hecho es que el Guadalquivir pasa, exclusivamente, por Andalucía. Existen, sin embargo, varios afluentes en Extremadura y en Castilla-La Mancha. Los extremeños han emprendido una acción similar contra el texto de Castilla y León, pero en referencia al Duero. Esta 'guerra' del agua también está detrás de la queja planteada por La Rioja contra Aragón en el Constitucional, que incluso advierte de que se invaden sus propias competencias en la materia.

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